La elección de un plan de alojamiento web puede parecer una tarea bastante sencilla y rápida; buscas el proveedor más popular con la oferta más atractiva, ¡y trámite terminado! Pero en realidad el proceso es mucho más complejo, especialmente si tu idea es tener un servicio de gran calidad, para mantener activo el sitio web de aquel proyecto en el que has invertido tiempo y dinero.
Entonces es indispensable que investigues antes de tomar una decisión, y así evitar efectos negativos que dificulten el éxito de tu emprendimiento. Pero también es necesario que tomes algunas precauciones para no replicar los típicos errores al elegir un servicio de hosting. ¿Te imaginas cuáles son? Quizás te sorprendas con más de alguno.
No comparar las empresas de hosting ni buscar referencias:
La comparación es un acto normal en un proceso de compra; así vemos dónde están los precios más convenientes, qué lugares entregan mayor calidad y dónde se encuentran los productos o servicios que más se ajustan a nuestros intereses y necesidades. Esa misma acción es la que debes realizar antes de elegir un hosting, más aún si consideramos la variada oferta de empresas que existe en el mercado.
Nunca hagas una elección en base a un aviso publicitario o a la primera recomendación que te hacen. Es cierto, puede que tengas la suerte de escoger a un servicio de excelencia, pero también podría ocurrir lo contrario. Así que por el bien de tu sitio, de tus clientes y el prestigio de tu marca, lo recomendable es que compares los servicios y midas el grado de confiabilidad buscando opiniones entre sus usuarios.
Comprar un plan que no se ajuste a las necesidades del sitio:
Quizás cuentas con un presupuesto limitado y uno de los planes más económicos lidera tus preferencias. ¿Pero realmente se adapta a lo que requiere tu sitio? Es indispensable que consideres una serie de características, por ejemplo, si se trata de un blog personal, corporativo o de un e-commerce; con qué frecuencia deberás respaldar información, cuántos gigabytes de espacio en disco y de Memoria RAM vas a necesitar, que tipo de archivos y base de datos van a componer tu página, etcétera.
No se trata de optar por algo muy barato o demasiado caro, la idea es que busques un equilibrio sin subestimar el crecimiento de tu blog o sitio web. Opta por un plan de alojamiento que te de espacio para crecer.
No poner a prueba el servicio al cliente:
Supongamos que contratas una empresa de hosting que te asegura una atención 24/7 los 365 días, por teléfono, correo electrónico o chat en vivo. Suena perfecto, ¿pero será real o es un gancho para captar clientes?, ¿cómo comprobar la efectividad de esa garantía? Aquí tienes otra razón para buscar referencias sobre ese servicio, ingresar a foros de discusión y hablar con clientes.
Pero también es necesario que compruebes por ti mismo si esto va a funcionar. Por ejemplo, puedes comunicarte a las 3 o 4 de la mañana para hacer una consulta y así evaluar el tiempo de respuesta y de resolución. No esperes a tener un problema real para ver si tu elección fue acertada.
Descuidar los protocolos de seguridad y respaldo de información:
El factor seguridad es un elemento prioritario, especialmente si tienes un e-commerce y vas a manejar datos de tus consumidores. Investiga sobre los protocolos que tienen las empresas para proporcionar comunicaciones seguras en la red y proteger la información privada de tus clientes.
Y por supuesto ello incluye averiguar sobre el respaldo de la información que existe en tu sitio; puede ser diario, semanal o mensual, dependiendo del tráfico de datos que tenga la página web. Así, frente a cualquier accidente o problema técnico que te haga perder información, podrás recurrir a las copias de seguridad respaldadas por la empresa de hosting.
Escoger un plan sin asegurarte de que incluya cPanel:
Si estás ingresando por primera vez al mundo del alojamiento web y no tienes gran experiencia en la administración de páginas online, el cPanel te permitirá realizar esa tarea con mayor facilidad y eficiencia, mediante herramientas de gestión de bases de datos, copias de seguridad y herramientas de red, entre otras características.
Pero también es un excelente panel de control para usuarios expertos. Incluso te permitirá migrar tu sitio web y correos desde un servidor a otro, si en algún momento decides cambiar tu proveedor. Así que asegúrate de que tu plan incluya este software.
No leer los términos y condiciones de servicio:
Al momento de concretar una compra o cerrar un contrato, es usual ver a personas aceptando las condiciones del servicio sin tomarse el tiempo para leer lo que están firmando, es más, muchas de ellas se dejan llevar por lo que el vendedor explica sobre esos documentos. Y justamente esto es lo que no debes hacer al contratar un servicio de hosting, es importante que dediques unos minutos a esos párrafos, porque ahí encontrarás todos los detalles del servicio.
Por ejemplo, tendrás claridad sobre tus responsabilidades como cliente y las obligaciones de la empresa que elijas, cuáles son los límites del servicio, qué se dice sobre las devoluciones del pago total, cuáles son las condiciones establecidas respecto a las sugerencias y reclamos, que se estipula sobre la suspensión de los servicios, entre otros ítems.
¿Has cometido alguno de estos errores? No te olvides, lo principal es investigar y comparar; porque como recuerda el sitio de tecnología The Next Web, un mal servicio de hosting puede generar una pérdida de trabajo y dinero, tener efectos negativos en tus rankings de búsqueda, y afectar la reputación de tu marca. ¡Así que no te arriesgues! Es necesario ser concientes sobre la importancia de esta elección.